Conforme se acerca la Fiesta de la Primavera, una atmósfera de alegría envuelve a toda China. No obstante, debido a las estrictas medidas implementadas para luchar contra la pandemia, muchos no podrán celebrarlo como solía ser costumbre. Eso sí, el comprar exquisiteces para cocinar en casa continúa siendo una prioridad en la mayoría de familias chinas.
Las largas colas desde por la mañana temprano se han convertido en un distintivo de las tiendas de Wuhan, la capital de la provincia central china de Hubei.
Con la Fiesta de la Primavera a la vuelta de la esquina, los residentes no dan abasto en comprar sus comidas favoritas, como las albóndigas de cerdo y pescado que durante generaciones ha vendido este negocio centenario. El establecimiento está despertando un enorme interés comercial durante estas fechas.

Conforme se acerca la Fiesta de la Primavera, una atmósfera de alegría envuelve a toda China.
Wuhan, la ciudad más azotada por la COVID-19 de toda China, sufrió enormemente durante la Fiesta de la Primavera del año pasado, cuando se convirtió en el epicentro de la enfermedad. Pero este año, los locales esperan poder disfrutar de unas vacaciones seguras y tranquilas.
Esta carnicería y charcutería local también ha experimentado un aumento de los clientes. Muchos trabajadores de otras provincias nos cuentan que planean regresar a casa por las vacaciones.
Muchos residentes de Wuhan también visitan un mercado que vende decoraciones de Año Nuevo. Algunos clientes son trabajadores migrantes que han decidido quedarse en la ciudad durantes las fiestas.
Wuhan está viendo un aumento de los clientes en prácticamente todos los locales de la ciudad. Las calles repletas de decoraciones, así como las puertas de los hogares, envuelven a la urbe de un ambiente festivo aunque sin olvidar las estrictas medidas de prevención y control para garantizar la seguridad sanitaria.