Los países ricos prácticamente han despejado los estantes, asegurándose casi el 60 por ciento del suministro mundial de vacunas contra la COVID-19 y solo EE. UU. ha comprado previamente dosis suficientes para inocular a la población dos veces, según un rastreador de adquisiciones de la Universidad de Duke.
Así informó el diario estadounidense The Hill, que comentó que la disputa desigual por dosis en el extranjero amenaza con prolongar la pandemia indefinidamente.
“Incluso cuando las vacunas brindan esperanza a algunos, se convierten en otro ladrillo en el muro de la desigualdad entre los que las tienen y los que no las tienen en el mundo '', citó el reportaje de The Hill al director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Solo EE. UU. ha comprado previamente dosis suficientes para inocular a la población dos veces.
El reportaje señaló que el presidente Biden detuvo la salida de Estados Unidos de la OMS y anunció su intención de unirse a COVAX, la iniciativa liderada por la OMS centrada en llevar las vacunas contra el coronavirus a los países de bajos ingresos, las llamadas a aumentar el compromiso de Estados Unidos con la asistencia global para una pandemia podrán ser difíciles de vender entre los conservadores.
El mejor escenario, que podría ser el más irreal, es que EE. UU. done algunas de sus dosis excedentes al esfuerzo de vacunación internacional y anime a los aliados del país a hacer lo mismo, indicó The Hill.