Hace mucho mucho tiempo, tres diosas griegas compitieron por el título de la más bella. Paris, que tenía buen juicio, le dio a Afrodita la manzana dorada que representaba a la más bella, ya que Afrodita le había prometido entregársela a la mujer más hermosa del mundo.
Unos años más tarde, Paris conoció a la reina Helena en Esparta. Los dos se enamoraron y se fugaron.
El rey de Esparta, Menelao, se enfureció y lanzó una desesperada guerra contra Troya que duró 10 años. Él quería matar a Helena, pero su corazón se ablandó cuando volvió a ver su hermoso rostro. Al final, se reconciliaron...
Esta historia está grabada en el cuerpo de un jarro de plata chapado en oro. En 1983 fue descubierto en la tumba de Li Xian, un general de la dinastía Zhou Septentrional, en Guyuan, Ningxia. En esa época, las piezas de este tipo eran conocidas como "jarros de las Regiones Occidentales".
La cabeza humana en el asa proviene de la tradición griega. Es para proteger el agua contenida allí de los espíritus malignos.
Las ranuras en el cuerpo y el asa recuerdan a las columnas de la arquitectura de la Grecia antigua, que combinan el orden y la simetría clásicos.
El patrón de esferas unidas que divide el cuerpo del jarro en tres secciones tiene el típico estilo persa del Imperio Sasánida. Los personajes grabados en su superficie y sus vestimentas son característicos del estilo indio.

Jarro de plata chapado en oro en el Museo de Guyuan, Ningxia.
Símbolos diversos de numerosas civilizaciones integrados en una sola pieza. ¿Cómo es que apareció en Guyuan, en el interior profundo de China?
Durante la dinastía Zhou Septentrional, Guyuan se llamaba Yuanzhou. Era el centro de la ruta norte en el tramo oriental de la Ruta de la Seda. Los productos eran abundantes y de buena calidad y el transporte fluido. Por allí pasaban finos y hermosos caballos del norte, artículos de oro y plata de Occidente, así como sedas y porcelanas de la llanura Central. Desde el Mediterráneo hasta China, los sogdianos conducían sus caravanas de camellos yendo de un país a otro. Hablaban varios idiomas y estaban bien informados. Traían gran variedad de productos extranjeros, y también historias y relatos aprendidos a lo largo del camino.
Aretes de oro con incrustaciones de turquesa, un cuenco de vidrio, un anillo de oro con incrustaciones de lapislázuli... Estos objetos fueron importados de las Regiones Occidentales. A menudo, eran obsequios para el emperador y símbolos de la nobleza. Pero entre todos, el jarrón de plata chapado en oro es el más exquisito.
El general Li Xian estuvo a cargo de Yuanzhou durante largo tiempo y garantizó el comercio fluido en la Ruta de la Seda. A él le encantaban esos objetos exóticos. Li se llevó el jarro a la tumba, quizás por su belleza, o quizás porque lo que narraba era poco conocido en China. El objeto era novedoso, así como la historia detrás de él, pues mostraba un mundo más allá de la vida cotidiana.
La gente de las Dinastías Septentrionales parecía haber abierto una puerta por donde podía ver, imaginar y acercarse al mundo exterior.
Desde las Dinastías Septentrionales hasta las dinastías Sui y Tang, la imagen del mundo occidental se fue haciendo cada vez más nítida.
Los mensajes de los tesoros nacionales se actualizan continuamente. Por favor esté pendiente.