Después de mantener a miles de académicos e investigadores chinos fuera de la puerta de su país, el Reino Unido tomó otra medida nada amistosa. El 4 de febrero, hora local, el Reino Unido anunció la revocación de la licencia de transmisión de China Global Television Network (CGTN) en Reino Unido. En pocas horas, CGTN se vio obligada a dejar de transmitir en el Reino Unido. La decisión del Reino Unido de volver a imponer restricciones tiene graves consecuencias, lo que daña aún más la cooperación económica y comercial entre los dos países.
Respecto a las acciones del Reino Unido, CGTN expresó su pesar y su firme oposición.
De hecho, no es la primera vez que el Reino Unido toma acciones que perjudican a ambas partes. A fines del mes pasado, se reveló que GCHQ había informado a las principales universidades nacionales a rechazar la entrada en su país a miles de académicos e investigadores chinos. La razón dada por GCHQ es el posible robo y utilización para "intereses comerciales y nacionales" de los datos personales, de investigación y propiedad intelectual.
En respuesta a esto, los representantes chinos en el Reino Unido expresaron su firme oposición a las sospechas injustificadas, e instaron a las partes concernientes a hacer más para construir puentes de comunicación, en lugar de poner obstáculos.
Aparte de eso, el Reino Unido ha realizado con frecuencia acciones similares en muchos temas, como 5G y la inversión empresarial china. Como consecuencia, traerán mayor complejidad e incertidumbre a las relaciones económicas y comerciales entre China y el Reino Unido.
Para el Reino Unido que acaba de salir de la Unión Europea, el mercado chino es de suma importancia. En julio de 2019, Boris Johnson declaró al público que mantendría una actitud más cercana hacia la cooperación con el mercado chino. No obstante, como consecuencia de las frecuentes acciones falsas de Reino Unido, las inversiones chinas se redijeron drásticamente y muchos proyectos en el Reino Unido también se han estancado. Por ejemplo, China y Reino Unido han llegado previamente a un acuerdo para transformar la tierra abandonada en la orilla del río en Londres en un próspero centro financiero, pero ahora la primera fase del proyecto (de aproximadamente 15 mil millones de yuanes) se vio obligada a estancar.
La economía británica cayó en contracción en 2020 y esta sería la peor recesión desde 1709; y ahora con la retirada de las inversiones chinas, la economía británica enfrentará mayor presión. De este modo, las acciones del Reino Unido son, sin duda, cortar su propio camino.