Una casa de 139 años fue transportada el fin de semana por las calles de San Francisco, llamando la atención de decenas de curiosos que se acercaron a presenciar el curioso traslado.
Un proceso raro y delicado, que no se realizaba en la ciudad desde hace casi 50 años.
La casa tiene 139 años de antigüedad. El costo del traslado fue de 400.000 dólares, que se dividió entre el corredor y el propietario de la construcción centenaria.