En verano de 2018, Cristiano Ronaldo recaló en la Juventus de Turín a cambio de la nada despreciable cifra de 100 millones de euros y con un objetivo muy claro: conquistar con la Vecchia Signora, campeona de todo en Italia, la Liga de Campeones de Europa, cetro que no levanta desde 1996. Y anoche, pese a todo, la Juventus cayó en octavos de final de la máxima competición europea por segundo año consecutivo, en esta ocasión a manos de un Oporto valiente que jamás tiró la toalla. Se quedó fuera ayer también el Sevilla, autor de una encomiable, aunque insuficiente, remontada ante el Borussia de Dortmund de Erling Haaland.

La Juventus de Turín venció anoche 3-2 al Oporto, resultado insuficiente para una escuadra que se quedó, de nuevo, a las puertas de los cuartos de final de la Liga de Campeones de Europa. Pese al tanto inicial de Oliveira, para los portugueses, un doblete de Chiesa permitió a la Vecchia Signora empatar una eliminatoria que tenía muy cuesta arriba, tras perder en la ida 2-1. Oliveira, de nuevo, ya en la prórroga, ponía de manifiesto la determinación de un Oporto que, no olvidemos, cuenta en sus vitrinas con dos orejonas, las mismas que la Juventus. Un postrero gol de Rabiot le sirvió a la Juventus para maquillar el marcador, pero no para remontar la eliminatoria. La Vecchia Signora y, con ella, Cristiano Ronaldo, se despiden de la Liga de Campeones.

El Oporto elimina a la Juventus de Cristiano Ronaldo en octavos de final.