Hungría se ha convertido en el primer país de la Unión Europea en aprobar de emergencia una segunda vacuna china contra la COVID-19, así como otra de la India.
La empresa china CanSino anunció el lunes día 22 que su vacuna había sido autorizada para uso de emergencia.
La medida sigue a una decisión tomada por el Instituto Nacional de Farmacia y Nutrición de Hungría después de que la vacuna se sometió a ensayos de fase tres.
La inyección también está autorizada en China, Pakistán y México.

La empresa china CanSino anunció el lunes día 22 que su vacuna había sido autorizada para uso de emergencia.
CanSino es la segunda vacuna china aprobada en Hungría, después de que el Gobierno compró dosis adicionales de la de Sinopharm. También ha traído la inyección rusa Sputnik V para completar los suministros de vacunas del país.
Un cuarto de millón de dosis de Sputnik V llegaron al país el domingo por la noche y está previsto que lleguen más en las próximas dos semanas.
En el intertanto, una versión de la vacuna de AstraZeneca de la Universidad de Oxford hecha en India también recibió aprobación para uso de emergencia, y la cirujana general, Cecilia Muller, dijo en una rueda de prensa que Hungría está en una "carrera contra el tiempo". Al respecto, señaló a los reporteros: "Daremos la vuelta a los cuatro rincones del mundo para conseguir tantas dosis de vacunas adecuadas, eficaces y seguras como sea posible".
El país ha estado luchando contra una tercera ola mortal del virus, reportando tasas récord de muertes y hospitalizaciones en las últimas semanas. El Gobierno ha insistido en que el sistema de salud del país puede hacer frente, pero se entiende que se está invitando a los jóvenes, en su mayoría con un grado de formación médica, a recibir formación para trabajar en unidades de cuidados intensivos.
El primer ministro Viktor Orban ha utilizado la vacunación como una luz de esperanza. La semana pasada, comunicó a los húngaros, a través de una entrevista de radio, que las restricciones pueden comenzar a disminuir y la sociedad puede empezar a reabrirse gradualmente una vez que 2,5 millones de personas se hayan vacunado. Hasta ahora, más de 1,5 millones de personas han recibido su primera dosis.
Una nueva investigación del Perspective Institute dice que el 69 por ciento de los húngaros quieren vacunarse, siendo la vacuna de Pfizer la que tiene más apoyo y la de AstraZeneca la que tiene menos. Las vacunas Sinopharm y Sputnik V se ubican en el medio, con alrededor del 50 por ciento de aceptación.

Hasta ahora, más de 1,5 millones de personas han recibido su primera dosis.