China está respondiendo a las acusaciones de llevar a cabo trabajos forzados en los campos de algodón de la región autónoma uygur de Xinjiang, en el noroeste de país. Beijing declara que estas acusaciones se basan en mentiras y ha culpado de las mismas a las fuerzas que se oponen a China.
"Esta tarde he recibido esta foto de esclavos africanos en Estados Unidos forzados a recoger algodón. Por otro lado, esta es una foto de los campos de algodón de China. La acusación de que China está forzando a trabajar a la gente de Xinjiang, no tiene base alguna. Pero algunas compañías del sector de la moda así lo creen. Me pregunto en base a qué hacen estos juicios. Los ciudadanos chinos tienen el derecho de expresar sus opiniones. Y muchos de ellos están en contra de permitir a empresas extranjeras que saquen dinero de China a la vez que arruinan el mercado chino", dijo Hua Chunying, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China.

"Esta tarde he recibido esta foto de esclavos africanos en Estados Unidos forzados a recoger algodón. Por otro lado, esta es una foto de los campos de algodón de China. La acusación de que China está forzando a trabajar a la gente de Xinjiang, no tiene base alguna", dijo Hua Chunying.
La portavoz declaró que China da la bienvenida a todas las empresas extranjeras a que hagan negocios en China, pero que los ataques maliciosos basados en mentiras e información errónea, nunca serán permitidos.
El Ministerio de Comercio de China también realizó unas declaraciones durante la conferencia de prensa, instando a las firmas internacionales a respetar las reglas del mercado y a evitar politizar los asuntos empresariales. Varias compañías de modas, como H&M y Nike están sufriendo un revés en las redes sociales chinas, tras optar por dejar de abstecerse de algodón producido en Xinjiang. Esa decisión se fundamenta en la acusación de algunos países occidentales de que en la región se obliga a realizar trabajos forzados.