La Organización Mundial de la Salud ha publicado sus últimos hallazgos sobre el origen de la COVID-19.
El informe salió a la luz un mes después de que expertos chinos y de la OMS realizaran un trabajo sobre el terreno y celebraran varias reuniones en la ciudad de Wuhan, el que fue el epicentro del brote en China.
El documento baraja la posibilidad de que el coronavirus se transmitiera a los humanos a través de murciélagos mediante un animal intermediario, pero considera "poco probable" la hipótesis de una filtración de laboratorio. El informe también pone de relieve que algunas de las muestras positivas se detectaron antes del primer caso en Wuhan, lo que sugiere la posibilidad de que se omitiera la circulación del virus por otros países.

El informe salió a la luz un mes después de que expertos chinos y de la OMS realizaran un trabajo sobre el terreno y celebraran varias reuniones en la ciudad de Wuhan, el que fue el epicentro del brote en China.