La vacuna china de CanSino Bio ya está siendo aplicada en las zonas más apartadas de México.
Este es el Instituto Tecnológico Úrsulo Galván que sirve de sede para la primera jornada de vacunación con CanSino Bio en Veracruz. A pesar del intenso calor y humedad que reina en zonas cercanas a las costas del golfo de México, personas de la tercera edad van llegando para recibir su vacuna. Hay voluntad, pero no miedo.
Con música son recibidos y hacen de la vacunación una fiesta. Cada persona es entrevistada por los galenos para saber las condiciones de salud, posibles alergias y cuadros clínicos complejos. Una vez verificados sus datos, hacen fila para su encuentro con el antiviral.
Las brigadas de los llamados "Correcaminos" y voluntarios llevan a los abuelos hacia los puestos de vacunación. Cada frasco producido en China, pero envasado en México ofrece diez dosis para igual número de personas que no tendrán que pasar por una segunda inyección hasta dentro de 12 meses o más.

La vacuna china de CanSino Bio ya está siendo aplicada en las zonas más apartadas de México.
Asegura que, de ese número para aplicar en Veracruz, al menos 200 mil dosis serán de la firma Cansino.
Continúa el proceso de inoculación. Una vez salen los pacientes, aguardan durante 30 minutos antes de poder retirarse de las instalaciones. Esperan que la vacuna no genere reacciones adversas en los inoculados. Hasta el momento es de las que menos efectos secundarios presenta a nivel mundial.
La vacuna CanSino, además de ser utilizada en personas de la tercera edad, ahora, también, será destinada a los maestros mexicanos de escuelas públicas y privadas de ocho estados de la república. En aquellas entidades que hoy se encuentran en semáforo verde, una vez que sus profesores se hayan inyectados, el regreso a clases presenciales podría ser una realidad.