Fuente: AFP
La población reaccionaba el 26 de abril ante la iniciativa presentada un día antes por el presidente Sebastián Piñera para que los chilenos puedan hacer un tercer retiro de 10 % de los fondos privados que cada trabajador acumula en las Aseguradoras de Fondos de Pensiones.
La propuesta es considerada como una tabla de salvación ante la compleja situación económica por el COVID-19.
Antes de presentar su proyecto, Piñera impugnó ante la Justicia una propuesta similar de la oposición en el Congreso a la que tacha de incostitucional.
Según el mandatario, esa propuesta "dejaría a más de 5 millones de personas sin ningún ahorro previsional, y a otros 5 millones con ahorros muy disminuidos".
La propuesta de Piñera repondrá los fondos a los pesionados mediante el aporte del 1 % adicional al ahorro de cada trabajador por parte de empleadores y otro 1 % adicional del Estado. Quienes no retiren los fondos, igualmente recibirán el 1 % del aporte estatal.
Los tres millones de personas que sacaron todos sus ahorros de previsiones en los retiros anteriores, recibirían un bono del gobierno de casi 300 dólares. A los chilenos se les autorizó un primer retiro en julio de 2020 y otro en diciembre.
El proyecto del Ejecutivo debe ser aprobado por el Congreso y permite un nuevo retiro por un máximo de unos 6.300 dólares y un mínimo de unos 1.430 dólares. Y los trabajadores que pertenezcan al 10 % de más altos ingresos deberán pagar impuestos.