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La diplomacia de Japón para con China se extravía
CRI

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Japón publicó el 27 el Libro Azul de la Diplomacia en su versión de 2021. Por un lado, promociona la disputa entre China y Japón, menciona el Mar Meridional de China, Hong Kong, Xinjiang y otros asuntos relativos a China, exagera la llamada "amenaza de China", y por otro lado, se refiere a las relaciones entre China y Japón como económicamente "una de las relaciones bilaterales más importantes". La severa separación de la política y la economía pone de relieve la enorme contradicción de la política de Japón hacia China. Esto hace que la diplomacia de Japón con China sea insostenible y es urgente cambiar su política para con China.

En la arena política japonesa, el actual primer ministro, Yoshihide Suga, es un político de alto rango, y el mundo exterior alguna vez pensó que su estilo era estable. Sin embargo, desde el diálogo entre Estados Unidos, Japón, India y Australia sobre el "mecanismo cuadripartito" en marzo, las "conversaciones 2 + 2" entre Estados Unidos y Japón, hasta la declaración conjunta entre Estados Unidos y Japón a mediados de abril, y este Libro Azul de la Diplomacia, algunos aspectos han cambiado. El gabinete de Yoshihide Suga ha tomado una serie de acciones extraordinarias en su política hacia China, especialmente expresando públicamente las llamadas "preocupaciones" por la situación en el Estrecho de Taiwán, lo que demuestra que ha cruzado seriamente la línea roja en el manejo de las relaciones chino-japonesas.

La postura diplomática de Japón ha cambiado. Además del factor habitual de alianza entre Estados Unidos y Japón, no se pueden ignorar los factores prácticos. Desde que el gabinete de Yoshihide Suga llegase al poder en septiembre del año pasado, su reputación no ha convencido. Debido a su mala respuesta a la pandemia y la recesión económica, los medios japoneses incluso comenzaron a discutir sobre el candidato a primer ministro en enero de este año.

Después de que el nuevo Gobierno de Estados Unidos llegara al poder, consideró a China como su "mayor competidor" e implementó una estrategia diplomática de unir aliados para contener a China, lo que le dio al gabinete de Yoshihide Suga un cambio favorable. En sus cálculos políticos, si se mantiene cerca de Estados Unidos y muestra fuerza contra China, no solo sumará puntos a las debilidades diplomáticas, sino que también aliviará la presión por la reelección.

Pero ¿qué pasa con la realidad? Hasta ahora, Japón todavía depende en gran medida del mercado chino económicamente. Incluso si establece una alianza cercana con Estados Unidos, no podrá obtener grandes beneficios económicos. Es por eso que el Libro Azul de la Diplomacia de Japón todavía define las relaciones chino-japonesas como "una de las relaciones bilaterales más importantes".

Hace veinte años, las exportaciones de Japón a China solo representaban alrededor del 10 por ciento de sus exportaciones totales, pero en 2020 han aumentado al 22 por ciento, superando el 17 por ciento de las exportaciones a Estados Unidos.

China y Japón tienen diferentes etapas de desarrollo económico, pero tienen fuertes ventajas complementarias. Si no mantiene la escala de su comercio con China y obtiene enormes beneficios de inversión de China, es incluso menos probable que Japón forcejee por sacudir los "veinte años perdidos".

Obviamente, la confrontación política de Japón con China ha formado una enorme contradicción con su dependencia económica de China. Cuando Japón promocione la llamada "amenaza de China", su comercio e inversión con China inevitablemente se verán muy afectados. El gabinete de Yoshihide Suga hace un cálculo incorrecto.

Lo que la parte japonesa debe ver más es que, como vecino cercano de China, buscar intereses privados entre las dos grandes potencias de China y Estados Unidos no traerá ningún beneficio a los intereses nacionales. El Japón de hoy necesita urgentemente abandonar su camino equivocado en diplomacia y reexaminar sus relaciones con China.