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Lanzamiento del módulo Tianhe: Características del cohete Gran Marcha-5B Y2
CGTN en Español
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03:07

El cohete portador Gran Marcha-5B Y2 es el encargado de llevar al espacio al Tianhe, el módulo principal de la primera estación espacial de China.

Este momento ha supuesto casi 10 años de trabajo. 

El proyecto del Gran Marcha-5B fue aprobado oficialmente en noviembre de 2011 para llevar a cabo la tarea de poner en órbita los módulos de la primera estación espacial de China. Desde su fase preliminar de desarrollo hasta la de ensayos transcurrieron 7 años. 

El Gran Marcha-5B Y1 superó la evaluación de fábrica en enero de 2020. El 5 de mayo fue lanzado con éxito desde el Centro de Lanzamientos Espaciales de Wenchang, en la provincia de Hainan. El cohete puso en órbita los prototipos de una nave tripulada y de varias cápsulas de retorno de carga.   

En febrero de este año, se completó el desarrollo del Gran Marcha-5B Y2 y dio comienzo su traslado a Wenchang. El 23 de abril, llegó junto con el Tianhe a la plataforma de lanzamiento, donde esperan la cuenta atrás para cumplir con las nuevas ambiciones de la exploración espacial de China. 

El cohete portador Gran Marcha-5B Y2 es el encargado de llevar al espacio al Tianhe, el módulo principal de la primera estación espacial de China.

Desarrollado especialmente para la construcción de la estación espacial de China, el Gran Marcha-5B posee una altura de 54 metros, el equivalente a un edificio de 18 plantas. Su carenado tiene 20,5 metros de altura, con un diámetro de 5,2 metros. 

Es el mayor de su clase en el país actualmente. El Gran Marcha 5B usa combustibles limpios como hidrógeno y oxígeno líquidos. Es el cohete con mayor potencia de propulsión de la familia Gran Marcha-5, lo que permite a China poner en órbita naves de mayor tamaño.

Si el Gran Marcha-5 es equiparable a un corredor de fondo, ya que está destinado a transportar satélites a distancias más lejanas en el universo, el modelo 5B sería un velocista con una gran fuerza explosiva.

El cohete Gran Marcha-5B forma parte de la nueva generación de vehículos de lanzamiento de China. Refleja el progreso del país en el campo de la ingeniería aeroespacial en la última década. Expertos consultados afirman que la tecnología detrás de este modelo de Gran Marcha sienta las bases para el futuro desarrollo de vehículos de lanzamiento más pesados.