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"El país agresivo", es la mejor etiqueta para los Estados Unidos
CRI

El día 2, hora local, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, afirmó en una entrevista con medios estadounidenses que China era "cada vez más agresiva" en el extranjero, y tiene el objetivo de convertirse en "el país dominante del mundo". Este argumento no es más que un fortalecimiento deliberado de la llamada "amenaza de China", que busca separar al gigante asiático del mundo y sirve a las necesidades de la política electoral estadounidense.

Para algunas personas de los Estados Unidos, es "agresivo" si otros países salvaguardan sus derechos legítimos, y es correcto que los Estados Unidos utilice una "diplomacia coercitiva". Este es el "doble estándar" conocido en la comunidad internacional, que demuestra la hegemonía norteamericana.

Sin embargo, Estados Unidos no define al mundo. Son conocidas en la comunidad internacional las tácticas aplicadas para tratar de intercambiar secretamente "reglas internacionales" con "reglas estadounidenses" y poner "justicia" en su intervencionismo.

Desde iniciar guerras en Afganistán, Irak, Libia, Siria y otros países, hasta planificar la llamada "Primavera Árabe" en Asia y África; e incluso dirigir la "Revolución de Color" en países euroasiáticos, hasta luchar contra Irán, Cuba, Venezuela, China en búsqueda de implementar la "jurisdicción de brazo largo", las manos coercitivas de los Estados Unidos están en todas partes.

Tomemos como ejemplo a China. Desde la estrategia del "regreso a Asia-Pacífico" de la administración de Obama, a la definición de China como un "competidor estratégico" de los Estados Unidos establecido en la administración de Trump y ahora, la política hacia China de la administración de Biden de "competencia, cooperación y confrontación", siempre se ha mostrado la intención estratégica de los Estados Unidos de reprimir China. Aunque se vuelva a izar la bandera del "multilateralismo", a Estados Unidos le resultará difícil ocultar la conspiración política.

También hay organizaciones internacionales coaccionadas por Estados Unidos. Debido a la continua obstrucción, el Órgano de Apelación de la Organización Mundial del Comercio (OMC) quedó paralizado en diciembre de 2019 debido a la falta de jueces, lo que asestó un duro golpe al sistema multilateral de comercio. Después de que la administración de Biden llegara al poder, la actitud en torno a este tema no ha cambiado mucho. En la reunión ordinaria del mecanismo de solución de controversias de la OMC celebrada a fines de abril, el representante de Estados Unidos rechazó una vez más la solicitud de abrir el proceso de selección de jueces del órgano de apelación.

Aunque sean grandes o pequeños, fuertes o débiles, los países soberanos tienen el mismo estatus en el derecho internacional y nadie está dispuesto a aceptar la coerción. Hace poco, la canciller alemana, Angela Merkel, dejó en claro en la conferencia de prensa de la Cumbre de Video de Líderes de la UE que Europa necesita una política independiente hacia China. La diplomacia coercitiva estadounidense sufrió un fracaso.

Se puede ver claramente quién es agresivo y quién intenta dominar el mundo. El desarrollo de China es permitir que su pueblo viva bien y no tiene la intención de ser "el jefe del mundo", lo cual es conocido por la comunidad internacional. Aquellos politicastros estadounidenses que están obsesionados con la "diplomacia coercitiva" han empujado a Estados Unidos por el camino de "la decadencia por la hegemonía".