Los principales sindicatos obreros españoles han organizado una gran movilización presencial el 1 de Mayo, Día del Trabajo, con el objetivo de expresar el reconocimiento a las personas que han sacado adelante al país en este último año.
Las mejoras laborales y la reforma fiscal han protagonizado las exigencias de una jornada en la que se han cumplido estrictamente las normas sanitarias.
Un tejido laboral más fuerte y consistente ha sido una de las principales demandas de los manifestantes, que consideran que el modelo productivo español necesita reformas para ser más competitivo.

Los principales sindicatos obreros españoles han organizado una gran movilización presencial el 1 de Mayo.
La manifestación, que ha recorrido el camino entre la Plaza de Cibeles y la Puerta del Sol de Madrid, ha tenido lugar bajo el lema “Ahora toca cumplir. Un país en deuda con su gente trabajadora” y ha emplazado a las administraciones a derogar la reforma laboral, a la que califican de caducada, para sustituirla por una con más garantías sociales.
La crisis económica generada por la pandemia ha azotado gravemente a los trabajadores. Se estima que casi medio millón de españoles perdieron sus empleos, por lo que la creación de nuevos puestos de trabajo o la revalorización del salario mínimo interprofesional han sido otros de los grandes reclamos.