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Ministro defiende reforma del sistema de salud brasileño ante importancia por COVID-19
XINHUA

El ministro de Salud de Brasil, Marcelo Queiroga, afirmó el 3 de mayo que es necesaria una reforma en el sistema sanitario público, vigente desde 1988, dada la importancia que cobró durante la pandemia del nuevo coronavirus para atender a las víctimas de la enfermedad.

"Necesitamos reformar el Sistema Unico de Salud (SUS), cambiar ese modelo, es necesario verificar la eficiencia en la distribución de los recursos", señaló el funcionario durante una exposición en la sede de la Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo (FIESP).

El SUS, red pública de salud en los niveles federal, estatal y municipal, fue confeccionado a semejanza del modelo sanitario público británico e incluido como una garantía de la sociedad en la Constitución de 1988.

Queiroga dijo que las políticas públicas de salud tienen como objetivo mejorar la vida del pueblo y que la discusión puede incluirse en el proyecto de reforma tributaria que está llevando adelante el gobierno de Jair Bolsonaro.

El titular de la cartera de salud reveló ante los empresarios de la FIESP que se encuentra "en la inminencia" de un nuevo contrato para adquirir 100 millones de vacunas contra la COVID-19 del laboratorio Pfizer-BioNTech.

Para el ministro, "el gran legado de la pandemia es que se ha dado en conocer la importancia del Sistema Unico de Salud, un patrimonio de todos los brasileños".

Explicó que entre sus prioridades de reforma está fortalecer la asistencia especializada y la atención primaria, y mostró preocupación por el transporte en las grandes ciudades del país a raíz de que son uno de los focos del contagio de la enfermedad, para lo cual le pidió ayuda a los empresarios del sector.

El titular de la cartera de salud reveló ante los empresarios de la FIESP que se encuentra "en la inminencia" de un nuevo contrato para adquirir 100 millones de vacunas contra la COVID-19 del laboratorio Pfizer-BioNTech.

"Con el otro contrato que está en marcha, serán 200 millones de vacunas de Pfizer", dijo.

Gobierno brasileño tiene como "prioridad" desarrollar su propia vacuna contra COVID-19

Según el secretario especial de Hacienda, la vacunación en masa es una prioridad para el gobierno brasileño, tanto para la salud colectiva como para la economía.

El gobierno brasileño tiene como "prioridad" destinar parte del presupuesto (unos 5.546 millones de dólares) para desarrollar una vacuna nacional contra la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19), dijo el 3 de mayo el secretario especial de Hacienda del Ministerio de Economía, Waldery Rodrigues.

Rodrigues, quien este lunes declaró en la Comisión Temporal sobre la COVID-19 en el Senado brasileño, aseguró que pese a las dificultades económicas, el gobierno no escatimará esfuerzos para tener la Versamune, la vacuna brasileña anunciada por el ministro de Ciencia y Tecnología, Marcos Pontes.

"Están en estudio los procedimientos para la recomposición de esta dotación (para la vacuna). Es un asunto prioritario en la agenda, será discutido. No puedo anticipar, pero afirmo que éste es un asunto prioritario, estará en la Junta de Ejecución Presupuestaria del gobierno. Existen al menos tres alternativas para ser diseñadas", comentó.

El presidente Jair Bolsonaro vetó unos 30.000 millones de reales (unos 5.546 millones de dólares) que serían destinados por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovaciones debido a las dificultades presupuestarias del Ejecutivo, aunque Rodrigues aseguró que este corte no se hará efectivo.

Según el secretario especial de Hacienda, la vacunación en masa es una prioridad para el gobierno brasileño, tanto para la salud colectiva como para la economía.

"Es un punto importante para un buen diseño y solución para la vacuna propia. No podemos prescindir a corto y medio plazos. La austeridad fiscal es importante, pero no lo es más que cuidar de la salud de los necesitados", resaltó.

Rodrigues repasó las principales medidas económicas del gobierno adoptadas este año para enfrentar los efectos negativos en la economía causados por la COVID-19, como el auxilio de emergencia para los más pobres y para las micro y pequeñas empresas, así como el programa para mantener el empleo y la renta (apoyos sociales).

Por el momento, el gobierno brasileño prevé destinar 103.000 millones de reales (unos 19.043 millones de dólares) en los programas de auxilio, cifra cinco veces inferior a los 524.000 millones de reales (96.880 millones de dólares) destinados el año pasado.

El Ministerio de Salud de Brasil reportó este lunes un acumulado de 14.779.529 casos de la COVID-19, de los cuales han muerto 408.622.