Australia ha pagado un alto precio económico por su postura beligerante: este es un análisis de un artículo publicado en el sitio web "Russia Today" por el periodista estadounidense, Bradley Blankenship, el día 6. El artículo señaló que China ha anunciado una suspensión indefinida de todas las actividades bajo el mecanismo de Diálogo Económico Estratégico China-Australia. Las élites australianas están ansiosas por provocar a China, lo que es desastroso para su país.
Sin embargo, ante la última advertencia de China, los políticos australianos no parecían haber aprendido la lección, aparte. El ministro de Comercio de Australia, Dan Tehan, dijo que la decisión de China fue "decepcionante" y que "Australia todavía está dispuesta a mantener diálogos y participar en reuniones ministeriales", mostrando una sensación de haber sido agraviada pero no reconciliada. Sin embargo, ¿sabe Australia realmente por qué China tomó esta decisión?
Como Blankenship analizó en el artículo, algunos políticos australianos, líderes militares y reporteros de los medios de comunicación han utilizado recientemente argumentos falsos para exagerar las tensiones en las relaciones y la posibilidad de conflictos militares entre China y Australia. En particular, la parte australiana utilizó la llamada "seguridad nacional" como excusa para restringir y reprimir los proyectos de cooperación y los logros existentes en las cooperaciones económica y comercial, el humanismo y otras esferas entre China y Australia, dañando gravemente la confianza mutua entre los dos países y socavando la base de los intercambios y la cooperación normales.

El mes pasado, el gobierno federal australiano rompió descaradamente el memorando y el acuerdo marco de "la Franja y la Ruta" firmado entre el estado de Victoria y China.
El mes pasado, el gobierno federal australiano rompió descaradamente el memorando y el acuerdo marco de "la Franja y la Ruta" firmado entre el estado de Victoria y China. El motivo era ambiguo, diciendo que "no se ajusta a la política exterior de Australia". Según informes de los medios de comunicación australianos, el ministro de Defensa australiano, Peter Dutton, confirmó recientemente que la ministra de Relaciones Exteriores de Australia, Maride Payne, está revisando el contrato de arrendamiento de 99 años para el puerto de Darwin firmado entre el gobierno del Territorio del Norte y una empresa china, y afirmó que "si no corresponde con nuestro interés, ella obviamente tomará medidas".
Si el gobierno australiano rompe otra vez el contrato, inevitablemente empeorarán las relaciones entre China y Australia. No es difícil entender por qué China decidió suspender indefinidamente todas las actividades del Diálogo Económico Estratégico China-Australia. Esta no es solo una contramedida legítima para salvaguardar nuestros intereses, sino también una advertencia solemne a la traición por parte de Australia.
Aquellos políticos australianos que están llenos de pensamiento de la Guerra Fría deben saber que China nunca tolerará los actos que dañan su soberanía, seguridad y sus intereses de desarrollo, y nunca les permitirá beneficiarse de China mientras se involucran en locas actividades políticas contra China. Su única opción es saber cómo tomar una actitud correcta lo antes posible, detener las malas prácticas que envenenan las relaciones China-Australia y crear las condiciones para la normalización de las relaciones bilaterales. Como Blankenship recordó en el artículo, las élites de Australia deben aprender a ser más inteligentes.

Si el gobierno australiano rompe otra vez el contrato, inevitablemente empeorarán las relaciones entre China y Australia.