A propósito de los Juegos Olímpicos de Verano Tokio 2020 y el intenso debate interno que se vive en el país a las puertas de su celebración, legisladores nipones de la oposición han criticado duramente al primer ministro Yoshihide Suga por otorgar prioridad a la cita estival por encima de la actual coyuntura nacional, marcada por el alarmante aumento de los casos de COVID-19. Suga ha defendido enérgicamente su postura afirmando que los organizadores cuentan con los recursos y el personal necesarios para garantizar unos juegos seguros.

Entre tanto, el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, canceló su plan de viajar a Japón la próxima semana debido al aumento en los casos de COVID-19 en el país, esto de acuerdo con una declaración del comité organizador de los Olímpicos de Tokio el lunes 10 de mayo. Bach tenía programado visitar Hiroshima el próximo lunes para presenciar el relevo de la antorcha y probablemente viajar a Tokio posteriormente. Las preocupaciones sobre la capacidad del gobierno de mantener las infecciones bajo control antes de los olímpicos, que comienzan en poco más de dos meses, van en aumento. 

El viernes pasado 7 de mayo Suga decidió extender el estado de emergencia en Tokio hasta el 31 de mayo y expandir la medida a seis prefecturas, en comparación con las actuales cuatro. Japón registró cerca de 7.000 casos nuevos el sábado, la cifra más alta desde mediados de enero. Los llamados del público por una cancelación también han aumentado.

Suga ha defendido enérgicamente su postura afirmando que los organizadores cuentan con los recursos y el personal necesarios para garantizar unos juegos seguros.