La caza furtiva organizada y el tráfico de vida silvestre por parte de unidades armadas amenazan gravemente la supervivencia de algunas de las especies más emblemáticas y amenazadas de la República Democrática del Congo, como el bonobo, que se encuentra en peligro de extinción.
Se predice que este gran simio perderá más del 50 por ciento de su población para 2078, debido a la caza ilegal de carne de animales silvestres y la fragmentación del hábitat; su ciclo reproductivo lento los pone en riesgo de ser diezmados si la caza furtiva continúa sin cesar.
La República Democrática del Congo también es un hábitat para el gorila de Grauer, en peligro crítico, cuyas poblaciones han disminuido en un 70 por ciento en 20 años, sobre todo debido a la caza furtiva de carne de animales silvestres.

Los bonobos viven en el corazón de Congo, y la Fundación de Vida Silvestre de África ha establecido un plan de conservación para ayudar a detener la destrucción de estos tiernos animales y su hábitat.
También alberga la mayor población de chimpancés orientales y más de 1.000 elefantes del bosque, todos los cuales se encuentran bajo una inmensa amenaza debido a la caza furtiva y la pérdida de hábitat.
La Fundación de Vida Silvestre de África dice que el uso insostenible de la tierra, la invasión humana y la deforestación están provocando la pérdida de hábitat y representan una de las mayores amenazas para la vida silvestre en la República Democrática del Congo.
Al establecer áreas protegidas como parques nacionales y reservas, podemos revertir esta tendencia.

La República Democrática del Congo también alberga la mayor población de chimpancés orientales.