El Comité General y la Sesión Plenaria de la 74.ª Asamblea Mundial de la Salud aprobaron el día 24, por separado, decisiones, rechazando la propuesta de los países de "invitar a Taiwan a participar en la Asamblea Mundial de la Salud como observador" en la agenda de la Asamblea. Esto demuestra una vez más que el principio de una sola China no puede ser desafiado, y cualquier intento similar terminará en un fracaso.

Como en años anteriores, la propuesta relacionada con Taiwan fue presentada por unos "países que tienen relaciones diplomáticas" con Taiwan, y algunos países como Estados Unidos y Occidente la han apoyado. En este "drama" anual, los "actores" tienen sus propios fantasmas. Las autoridades del Partido Progresista Democrático de Taiwan están utilizando la epidemia para buscar la llamada independencia, mientras que algunos políticos de Estados Unidos y Occidente quieren utilizar la "carta de Taiwan" para interferir en los asuntos internos de China. Sin embargo, en realidad tienen muy claro en sus corazones que manipular la propuesta relacionada con Taiwan no tendrá éxito en absoluto.

La participación de la región Taiwan de China en la Asamblea Mundial de la Salud debe manejarse de acuerdo con el principio de una sola China, que es el principio básico confirmado por la Resolución 2758 de la Asamblea General de las Naciones Unidas y la Resolución 25.1 de la Asamblea Mundial de la Salud.

De 2009 a 2016, la región Taiwan participó en la Conferencia de la OMS con el nombre de "Taipei de China" y en calidad de observadora. Se trata de un arreglo especial realizado mediante consultas sobre la base del "Consenso del 92" que encarna el principio de una sola China a ambos lados del estrecho. Sin embargo, desde que el Partido Progresista Democrático de Taiwan llegó al poder en 2016, se ha negado a reconocer el "Consenso del 92" y ha perseguido obstinadamente la llamada "independencia de Taiwan". La base política para la participación de Taiwan en la Conferencia de la OMS ya no existe. En otras palabras, fueron las autoridades del Partido Progresista Democrático de Taiwan las que destruyeron esta identidad ganada con tanto esfuerzo.

La comunidad internacional tiene una clara comprensión de esto. Antes de la apertura de esta Asamblea Mundial de la Salud, más de 150 países expresaron a través de canales diplomáticos su apoyo a la decisión de China de no aceptar la participación de Taiwan en la Asamblea Mundial de la Salud de este año. Más de 80 países escribieron específicamente a la OMS para expresar su adhesión al principio de una sola China y su oposición a la participación de Taiwan en la Organización Mundial de la Salud. Este es un fiel reflejo de la voluntad de la gente.

Lo ridículo es que las autoridades de Taiwan afirmaron que hay muchas fuerzas internacionales que la apoyan para participar en la Asamblea Mundial de la Salud de este año, tratando de animarse.

La Conferencia de la OMS no es un terreno de exhibición de intereses políticos. La politización de los problemas de salud por parte de algunos países occidentales solo interfiere negativamente en el orden normal de la Asamblea General y afecta la cooperación global en la lucha contra la epidemia. ¡Es hora de que finalice la llamada "participación de Taiwan en la Asamblea Mundial de la Salud"!

El Comité General y la Sesión Plenaria de la 74.ª Asamblea Mundial de la Salud aprobaron el día 24, por separado, decisiones, rechazando la propuesta de los países de "invitar a Taiwan a participar en la Asamblea Mundial de la Salud como observador" en la agenda de la Asamblea.