El presidente de los Estados Unidos, Joseph Robinette Biden, ordenó el día 26 a la agencia de inteligencia que investigara el origen del nuevo coronavirus, incluso si el virus provenía de la naturaleza o de un laboratorio, y que presentara un informe dentro de los 90 días. También dijo que Estados Unidos continuará trabajando con socios para instar a China a participar en investigaciones internacionales.

La trazabilidad del virus es una cuestión científica, ¿por qué pide al personal de inteligencia la investigación? La trazabilidad del virus de la parte china ha terminado, ¿por qué debe "instar"? La intención del actual Gobierno de Estados Unidos de politizar la pandemia puede describirse como vergonzosa. Esto hace recordar a la gente el hecho de que la Administración de Bush obligó a la agencia de inteligencia a encontrar pruebas de que Irak tenía armas de destrucción masiva. Fue una investigación de "presunción de culpabilidad".

Como todos sabemos, el Informe de investigación conjunto China-OMS sobre la trazabilidad del nuevo coronavirus emitido por la Organización Mundial de la Salud a finales de marzo ha confirmado que es "extremadamente improbable" que el nuevo coronavirus se haya filtrado a través de laboratorios. El enfoque erróneo de la Administración de Donald Trump de "echar la culpa a otros" también ha sido criticado por todo el mundo. ¿Por qué la Administración de Biden lo repite repentinamente?

Por un lado, basándose en el juicio erróneo de la situación actual de prevención de la pandemia, algunas personas de los EE. UU. creen que con la vacunación a gran escala del nuevo coronavirus, la prevención y el control de la pandemia parecen estar casi terminados. Pero ellos temen enfrentar la exigencia de responsabilidad, por lo que repiten sus trucos y exageran la teoría de la llamada "fuga de laboratorio", con la intención de apuntar al laboratorio de Wuhan nuevamente para encontrar un "chivo expiatorio".

Por otro lado, esto también es inseparable del trasfondo de que el Gobierno de Estados Unidos considera a China como su "mayor competidor". Los dos partidos de hoy en Estados Unidos están compitiendo por ver quién es más duro contra China como medio para ganar votos. En un entorno político tan deformado, el gobierno republicano ha abandonado el enfoque de "echar la culpa a otros" del predecesor, que no descarta varias fichas de negociación para difamar y reprimir a China.

Como Estados Unidos está más gravemente afectado, si se toma como hilo de razonamiento la hipótesis de las filtraciones del virus en el laboratorio, la primera que se debe incluir en el campo de investigación es la del mismo país.

Ya en marzo del año pasado, Robert Redfield, exdirector del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU., admitió que algunas de las muertes en la temporada de gripe que comenzó en septiembre de 2019 en realidad estaban causadas con una neumonía originada por el nuevo coronavirus. ¿Cuándo apareció el caso cero de la pandemia del nuevo coronavirus en Estados Unidos? Dejar en claro este punto es la máxima prioridad de la segunda fase de la trazabilidad global de virus.

La trazabilidad del virus depende de la ciencia, no de la política. Quien viole este punto será castigado, como lo demuestran los hechos del año pasado. ¿Repetirán los políticos estadounidenses los mismos errores? Deberían utilizar acciones prácticas para contribuir al trabajo de trazabilidad global. Sobre el tema del bien y el mal, algunas personas de los Estados Unidos no pueden echar la culpa a otros. ¿Cuándo envía una invitación a la OMS para realizar investigaciones sobre trazabilidad como China? Estados Unidos le debe al mundo una respuesta.

El presidente de los Estados Unidos, Joseph Robinette Biden, ordenó el día 26 a la agencia de inteligencia que investigara el origen del nuevo coronavirus, incluso si el virus provenía de la naturaleza o de un laboratorio, y que presentara un informe dentro de los 90 días.