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Experto estadounidense analiza dificultades para probar hipótesis de fuga de coronavirus de laboratorio
XINHUA

Un experto en salud de Estados Unidos recientemente analizó los desafíos para probar la hipótesis de fuga de laboratorio perseguida por algunos políticos estadounidenses, diciendo que la conclusión probable podría terminar con más sospechas.

Mark Kortepeter, que es un médico de enfermedades infecciosas y salud pública, científico, soldado retirado y autor, publicó el miércoles un artículo titulado "Probar la hipótesis de la filtración de COVID de laboratorio: por qué no es tan sencillo" en el sitio web de Forbes.

Con experiencia de trabajo en el laboratorio biológico militar estadounidense de Fort Detrick en Maryland, el autor dijo que es importante determinar la intención detrás del trabajo de laboratorio y estableció tres escenarios para las actividades de laboratorio asociadas con virus infecciosos: trabajo legítimo, alterar el virus para fines pacíficos, y alterar el virus para fines nefastos.

Señaló que los dos primeros escenarios son para una mejor protección de la salud pública y normalmente ocurren en los laboratorios de todo el mundo. Enfermedades como el SARS, el MERS y la influenza han sido estudiadas bajo tales circunstancias.

Un experto en salud de Estados Unidos recientemente analizó los desafíos para probar la hipótesis de fuga de laboratorio perseguida por algunos políticos estadounidenses.

Sin embargo, el tercer tipo de trabajo de laboratorio que se etiqueta como "nefasto" es por lo general para el propósito militar de bioterrorismo, en el que Estados Unidos tiene experiencia, ya sea como un autor o víctima.

Al comentar la petición del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de que las agencias de inteligencia de Estados Unidos deberían encontrar evidencia dentro de 90 días para decidir si el coronavirus era una filtración de laboratorio, Kortepeter anotó: "La falta de evidencia clave en el terreno en China y tratar de sacar conclusiones definitivas sobre el origen de la COVID en 90 días es hercúleo en el mejor de los casos".

Incluso si China permitiera una investigación como Washington exigió, seguiría siendo "poco probable llegar a conclusiones definitivas", ya que "el tiempo que ha transcurrido solo sirve para hacer una investigación más difícil", escribió el experto.

"En el mejor de los casos, la conclusión probable con la que podríamos terminar es una mayor sospecha, pero nada definitivo", agregó.