Con motivo de la conmemoración del Día Olímpico Internacional, que tiene como objetivo promover y difundir la idea de que el deporte forma parte integral de la vida, los promotores de los JJ. OO. de Invierno Beijing 2022 reiteraron su compromiso de organizar lo que han etiquetado de Juegos verdes. La meta consiste en acoger un certamen cuatrienal en el que se empleen métodos ecológicos de generación de energía, instalaciones construidas velando por un menor impacto medioambiental y medios de transporte menos contaminantes.

La meta consiste en emplear métodos ecológicos de generación de energía, instalaciones construidas velando por un menor impacto medioambiental y medios de transporte menos contaminantes.
El compromiso de Beijing de reducir su huella de carbono se ve en la reutilización por completo de las sedes de los Juegos Olímpicos de Verano de Beijing 2008 en esta edición de Invierno de 2022. Esto efectivamente ahorra espacio y reduce el desperdicio causado por la demolición. Por primera vez en la historia olímpica, el dióxido de carbono se ha utilizado como refrigerante en la fabricación de hielo en cuatro lugares, lo que reduce en gran medida el daño a la capa de ozono y el consumo de energía. En comparación con el método de refrigeración tradicional, puede ahorrar más del 30 por ciento en eficiencia. Beijing 2022 también apunta a abrir caminos en el transporte ecológico, ya que aspira a convertirse en los Juegos Olímpicos de Invierno que desplieguen la mayor proporción de vehículos ecológicos. Durante los Juegos, se espera que el uso de vehículos de nueva energía reduzca unas 11.000 toneladas de dióxido de carbono, equivalente al uso desproporcionado de carbono de más de 30 kilómetros cuadrados de bosque en un año.