Ciudadanos colombianos plantaron árboles con las cenizas de sus familiares fallecidos de COVID-19, en la reserva natural del Páramo de Guerrero en Cogua. Casi mil víctimas del coronavirus descansarán en paz en un cerro en la Reserva Natural Páramo de Guerrero, a unos 70 kilómetros de la capital colombiana. Las cenizas fueron esparcidas bajo los árboles para mantener vivo el recuerdo de las víctimas. Desde 2015, miles de familias realizan esta acción como una forma alternativa de decir adiós a sus seres queridos y de mejorar el ecosistema del lugar. Ahora, el mismo método se viene utilizando para las víctimas del COVID-19.
Las infecciones a nivel nacional superan los 4,29 millones con 28.005 casos nuevos. Más de 18,58 millones de personas han recibido su primera dosis de la vacuna y más de 6,93 millones han recibido una segunda dosis. Colombia, con una población de casi 50 millones, ocupa el noveno lugar en el mundo en número de casos.