El mirto crespón es el árbol más sensible del mundo, también conocido como el "árbol de las cosquillas". Al tocar sus ramas con las manos, las ramas florecientes de la copa temblarán.
Los botánicos dicen que "las plantas no sienten picazón". Las ramas de las flores tiemblan debido a que, primero, las flores y las hojas son pequeñas y se mecen fácilmente; y, segundo, el tallo del mirto no tiene una corteza áspera y por ende la sensación se traspasa a las ramas.