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Científicos prueban el origen natural del coronavirus a partir de la teoría de la evolución
CGTN en Español

El SARS-CoV-2, el virus que provoca la COVID-19, solo puede ser resultado de una selección natural de varios pasos. Por lo tanto, es poco probable que haya evolucionado en un mercado de una ciudad grande, y mucho menos aún que haya sido creado en un laboratorio. Así lo plantea un artículo publicado por 21 científicos chinos y uno británico el pasado 16 de julio en la revista Science China: Life Sciences. El artículo científico nuevamente rechaza la teoría de una fuga de laboratorio de la COVID-19 mediante la aplicación de la teoría evolutiva clásica para explicar por qué el SARS-CoV-2 sólo puede proceder de la naturaleza. 

Con el título Sobre el origen del SARS-CoV-2 - El argumento del relojero ciego, el texto se publicó en la revista Science China: Life Sciences, firmado por 22 científicos que trabajan en universidades e instituciones de investigación chinas. El argumento aplicado por los autores plantea que la selección natural es un proceso ciego, aleatorio y automático que no tiene ningún propósito y desempeña un papel parecido al de un relojero ciego. Una especie que se adapta perfectamente a su ambiente no puede ser creada de una sola vez, sino que es la culminación de una serie de pequeñas mejoras partiendo de un gran número de mutaciones aleatorias a lo largo de un periodo prolongado. Así lo señala Wu Ching-i, primer autor del artículo y catedrático de la Escuela de Ciencias Biológicas de la Universidad Sun Yat-sen, en la provincia meridional china de Guangdong. El científico señala que el SARS-CoV-2 está "extremadamente bien adaptado a las poblaciones humanas, y su proceso de adaptación de un huésped animal a humanos tuvo que haber sido aún más extensivo". De acuerdo con el argumento del relojero ciego, "esto sólo pudo suceder antes del actual brote pandémico y derivado de una selección natural. Bajo esta perspectiva, el SARS-CoV-2 no pudo haber evolucionado en un mercado de una ciudad grande y mucho menos en un laboratorio. La investigación descubrió que los ratones no se pueden contagiar con el nuevo coronavirus, pero los científicos han hallado cepas de SARS-CoV-2 que pueden contaminar a los roedores mediante la selección artificial. Aun así, las cepas examinadas artificialmente no pudieron causar un brote de gran magnitud en la población de ratones. Los investigadores infieren que, antes del comienzo de la pandemia de COVID-19, el virus pudo haber experimentado ciertas formas de evolución gradual en poblaciones humanas, lo que dio como resultado su extraordinaria adaptabilidad. Aseguran, además, que el argumento de un origen no natural del SARS-CoV-2 es "cuestionable", ya que no existe una ley natural conocida que "prohíba que el genoma del virus evolucionase hasta su estado actual". Finalmente, recomiendan que la investigación se enfoque en los procesos naturales relacionados con el origen del virus, lo cual sería "más productivo".

El SARS-CoV-2, el virus que provoca la COVID-19, solo puede ser resultado de una selección natural de varios pasos.