La parte continental de China se enfrenta a una nueva ola de contagios.
Las autoridades sanitarias reportaron 75 nuevos casos el 31 de julio, incluidas 53 transmisiones locales. La mayoría se registró en las provincias de Jiangsu y Henan.
Según las investigaciones realizadas, el último brote en Jiangsu se habría originado en un vuelo desde Rusia. En Nanjing, la capital provincial, el aeropuerto donde los casos fueron detectados ha suspendido sus vuelos tanto nacionales como internacionales, y actualmente está siendo sometido a trabajos de limpieza y desinfección. En dicha ciudad, más de 200 casos de contagio han sido confirmados desde mediados de julio.

Se están llevando a cabo exámenes masivos para los 12,6 millones de residentes.
Mientras tanto, en Zhengzhou, la capital de la provincia de Henan, se descubrió un grupo de brotes en un hospital. Las autoridades elevaron el nivel de riesgo sanitario en diversos distritos, y se están llevando a cabo exámenes masivos para los 12,6 millones de residentes.