Mientras el mundo sigue luchando contra la variante Delta del virus, más contagiosa, prosiguen por todo el mundo las investigaciones sobre los orígenes de la COVID-19. Múltiples estudios han hallado que el virus estaba ya presente en otros países antes de que se produjera el brote en Wuhan, en el centro de China, en diciembre de 2019.
Al menos 9 estudios en diferentes países señalan que el virus ya estaba presente en otros países antes del brote en Wuhan en diciembre de 2019. Algunos de ellos incluso apuntan a la primavera de 2019.
En Japón, dos muestras de sangre de 500 dieron positivo de anticuerpos entre enero y marzo de ese año. En España se detectaron trazas del virus en muestras de aguas residuales recogidas en marzo.
En Italia, anticuerpos de COVID-19 fueron encontrados en 23 de 162 muestras de sangre tomadas en septiembre de 2019. Las muestras procedieron de un ensayo sobre detección de cáncer de pulmón dirigido por el Instituto Nacional del Cáncer de Milán, en el que participaron 900 voluntarios sanos. También en Italia se detectaron trazas del virus en una muestra de piel de un residente de Milán en noviembre de 2019. Y en Florianopolis, en Brasil, el virus estaba presente en aguas residuales recogidas en noviembre de 2019.
Hay informes que incluso sugieren que la COVID-19 existía fuera de China antes de finales de 2019. En un estudio estadounidense, investigadores del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades, hallaron anticuerpos de SARS-CoV-2 en 106 de más de 7.000 muestras de sangre donadas entre diciembre de 2019 y enero de 2020. Los anticuerpos suelen tardar unos 14 días en desarrollarse, lo que indica que el virus podría haber estado circulando en EE. UU. antes de que se registrasen los primeros casos el 21 de enero. De hecho, un alcalde del estado de Nueva Jersey de Estados Unidos dio positivo de anticuerpos de coronavirus y cree que se había infectado con el virus en noviembre de 2019.
Y en Francia, una muestra tomada de un paciente varón el 27 de diciembre de 2019, dio positivo por COVID-19. En el norte de Italia, el virus fue hallado en muestras de aguas residuales obtenidas en diciembre de 2019.
Estos estudios indican que el virus podría haber emergido y circulado tan pronto como en la primavera de 2019, meses antes del brote de Wuhan. Más investigaciones sobre estos hallazgos podrían arrojar más luz sobre los orígenes del virus. Y la OMS apoya esta petición al declarar que es importante investigar estos posibles eventos tempranos.