El 15 de agosto de 2021 marca el 76º aniversario de la rendición incondicional de Japón en la Segunda Guerra Mundial.
Durante la guerra, Japón violó la ley internacional al establecer la Unidad 731 en el noreste de China, una operación a través de la que llevó a cabo investigación de armas biológicas y un amplio número de experimentos humanos. Recientemente han salido a exposición por primera vez nuevos objetos en un museo situado en la antigua ubicación de la Unidad 731 en Harbin.
Los nuevos detalles que muestran el alcance total de los crímenes de guerra de Japón se han expuesto al público en el lugar donde se ubicaba la Unidad 731 en Harbin. La exhibición incluye textos, dibujos, agujas y recipientes usados en experimentos humanos. La mayoría de los objetos fueron hallados al excavar el cuadrilátero arqueológico de la Unidad 731.
La instalación, que se hacía pasar por un departamento científico y de purificación de aguas, fue el brazo más importante del programa bélico biológico del ejército japonés y contaba con laboratorios y prisiones especiales.
"En 2014 comenzamos a llevar a cabo una excavación arqueológica a gran escala en el lugar donde se hallaba la Unidad 731. Esta vez estamos exhibiendo unas 200 piezas encontradas en el laboratorio bacteriológico, incluyendo platos y agujas, así como los recipientes empleados en los test bacteriológicos", dijo Li Chenqi, un investigador del museo.

La exhibición incluye textos, dibujos, agujas y recipientes usados en experimentos humanos.
El museo era originalmente parte de un complejo de 150 edificios en la Unidad 731, y abarcaba un área de seis kilómetros cuadrados.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la Unidad 731 fue el mayor centro de investigación de armas biológicas del mundo.
Las fotos en blanco y negro, los testimonios de primera mano y todos los otros objetos son un crudo recordatorio de uno de los más inquietantes ejemplos de experimentación en humanos de la historia.
"Nuestras excavaciones arqueológicas ofrecen evidencias auténticas de los crímenes cometidos en la Unidad 731 en China. Los objetos pueden ayudar a la gente a entender con más claridad los crímenes cometidos. Creo que estas reliquias son memorias de la historia. Pienso que necesitamos que más gente conozca esta historia", comentó Li.
Liderada por Shiro Ishii, doctor de Medicina graduado por el Departamento de Medicina de la Universidad Imperial de Tokio, la Unidad 731 llevó a cabo un amplio número de experimentos humanos con chinos vivos y sanos y con personas de otras nacionalidades.
Los documentos históricos muestran que llevaron a cabo investigaciones en más de 50 tipos de bacterias y virus, incluyendo la peste, el ántrax, el cólera y la tifoidea. Los expertos afirman que la Unidad 731 fue uno de los capítulos más oscuros, brutales y violentos en la historia de la civilización humana.
Las fuerzas japonesas hicieron estallar la mayoría de las instalaciones de la Unidad 731 en agosto de 1945, antes de la rendición incondicional de Japón.
La investigación lanzada por el Museo de la Unidad 731 muestra que Estados Unidos indultó a miembros implicados en la guerra biológica japonesa tras la Segunda Guerra Mundial a cambio de sus datos sobre armas biológicas (tres informes médicos sobre experimentos humanos), ahora archivados en la Biblioteca del Congreso de EE. UU.