Casi 1.100 millones de personas de la parte continental de China han recibido al menos una dosis de la vacuna contra la COVID-19. Y más de 960 millones ya están totalmente vacunadas. China afirma que el brote de COVID-19 causado por la variante Delta en julio está bajo control y que el país no tiene áreas de alto riesgo. El programa de vacunación para grupos vulnerables, especialmente los niños, fue el tema destacado de una conferencia del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de China celebrada el 7 de septiembre.

El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de China afirma que el país ha administrado más de 2 mil millones de dosis de la vacuna contra el coronavirus, abarcando a 1.090 millones de personas, más del 77 por ciento de la población, a fecha del 6 de septiembre. El problema del aumento de las tasas de infección entre los niños en otros países ha captado la atención de los expertos chinos en salud.

"La variante Delta se ha convertido en la cepa dominante en varios países y es altamente contagiosa. La vacunación comienza con los ancianos y grupos prioritarios. Los niños no están incluidos oficialmente en el programa, o serán vacunados más tarde, por lo que la proporción de niños inmunes es relativamente pequeña", dijo Wang Huaqing, un experto principal en el programa de inmunización del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de China.

Las autoridades chinas organizan vacunas para los niños

Las autoridades chinas afirman que organizarán vacunas para los menores en lotes de forma prioritaria.

"Los menores no tienen plena capacidad para dar su consentimiento legal a una vacuna. Por lo tanto, los padres deben acompañarles y firmar una exención de consentimiento informado para la vacunación en su nombre. En el lugar de la vacunación, los niños deben informar con sinceridad a los médicos sobre su estado de salud e historial de enfermedades", dijo Du Xueping, la directora del Centro de Servicios de Salud Comunitarios Yuetan en Beijing.

El problema del aumento de las tasas de infección entre los niños en otros países ha captado la atención de los expertos chinos en salud.