China celebró el 1 de octubre su Día Nacional, que coincidió este año con el 72º aniversario de la fundación de la República Popular China. 

En Beijing, muchos se levantaron temprano para observar la ceremonia de izamiento de la bandera nacional en la plaza Tian'anmen, una experiencia que una gran parte de la población china quiere vivir al menos una vez en la vida. Las regiones administrativas especiales de Hong Kong y Macao también conmemoraron la efeméride con sendas ceremonias de izamiento de la bandera nacional. En la parte continental de China, el viernes, el primer día de octubre, comenzó un periodo vacacional de una semana conocido como la "semana dorada". Algunas personas emprendieron sus viajes desde el jueves para evitar los atascos, pero muchos otros viajeros tuvieron la misma idea. En Shanghai, las autopistas de salida experimentaron fuertes congestionamientos. 

China ha estado haciendo frente a algunos brotes de COVID-19 desde el verano, por lo que se habían impuesto restricciones a los viajes. A medida que el país controla estos brotes, repunta la demanda de desplazamientos, como lo demuestran las largas colas en aeropuertos y estaciones de trenes y autobuses. Para los automovilistas, los tiempos de espera en las carreteras también pueden ser largos. Estas coyunturas, sin embargo, no los han desalentado a viajar a sus destinos. Dunhuang, un famoso punto turístico en la provincia noroccidental de Gansu, da la bienvenida a su temporada más hermosa del año, y la gente se viste especialmente para capturar bellos momentos. 

En Beijing, muchos se levantaron temprano para observar la ceremonia de izamiento de la bandera nacional en la plaza Tian'anmen.