El 8 de octubre, el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) informó que Brasil registró en septiembre pasado una inflación de 1,16 por ciento, 0,29 puntos porcentuales más que la observada en agosto (0,87 por ciento) y la mayor variación para el mes desde 1994, cuando fue de 1,53 por ciento.
En septiembre de este año, la inflación en el país sudamericano fue 0,52 puntos porcentuales superior a la del mismo mes del año pasado, cuando se situó en 0,64 por ciento.
En lo que va del año hasta septiembre pasado, los precios acumularon un incremento de 6,9 por ciento, mientras que en los últimos 12 meses el aumento fue de 10,25 por ciento, con lo que superó los dos dígitos por primera vez desde febrero de 2016.

En lo que va del año hasta septiembre pasado, los precios en Brasil acumularon un incremento de 6,9 por ciento.
De los nueve grupos de productos y servicios analizados, ocho tuvieron un aumento en sus precios en el noveno mes del año, encabezados por vivienda (2,56 por ciento), transporte (1,82 por ciento), y alimentos y bebidas (1,02 por ciento).
Según el IBGE, estos tres grupos representaron el 86 por ciento del resultado de la inflación de septiembre, mientras que el único servicio que mostró una baja en sus precios fue educación, al disminuir un 0,01 por ciento.
El IBGE indicó que hay una serie de factores que explican esta inflación y ha sido observada, principalmente, en productos como la gasolina, la energía eléctrica y el tanque de gas. Y añadió que también tienen una contribución importante alimentos y bebidas, principalmente con el aumento de los precios de las proteínas (carnes).

Hay una serie de factores que explican esta inflación y ha sido observada, principalmente, en productos como la gasolina, la energía eléctrica y el tanque de gas.
La inflación se ha convertido en uno de los principales obstáculos de la economía brasileña, que el año pasado se contrajo un 4,1 por ciento por el impacto de la pandemia del nuevo coronavirus.
El Gobierno brasileño se ha fijado como meta para el cierre de año una inflación del 3,75 por ciento, con un margen de tolerancia de 1,5 puntos hacia arriba o abajo.
El mercado financiero proyecta a su vez que la inflación será muy superior a la meta y cerrará el año en 8,5 por ciento, luego de que los precios aumentaron un 4,52 por ciento en 2020, el incremento más alto desde 2016.