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Avanzar hacia la misma dirección para promover la construcción de relaciones chino-japonesas correspondientes a los requisitos de la nueva era
CRI

El presidente chino, Xi Jinping, tuvo el día 8 una conversación telefónica con el primer ministro japonés, Fumio Kishida, expresando que China aprecia el énfasis del nuevo Gobierno japonés en mantener una comunicación de alto nivel entre los dos países y está dispuesta a fortalecer el diálogo y la cooperación con Japón, y con el espíritu de aprender de la historia y crear el futuro, promover la construcción de una nueva era que cumpla con los requisitos de la nueva era de relaciones chino-japonesas. El primer ministro Kishida declaró por su parte que las relaciones entre Japón y China están entrando en una nueva era bajo la actual situación internacional y regional.

Esta es una llamada muy oportuna y muy importante porque "las relaciones actuales entre China y Japón hacen frente tanto a oportunidades como a desafíos". La oportunidad no es difícil de entender: la normalización de las relaciones diplomáticas entre China y Japón está a punto de cumplir su 50 aniversario, y ambas partes se han beneficiado mucho de ella. La firma oficial del Acuerdo de Asociación Económica Integral Regional (RCEP) ha abierto un nuevo espacio para profundizar la cooperación económica y comercial entre China y Japón. Además, Kishida es el jefe de la Asociación Hongchi, una facción muy conocida dentro del Partido Liberal Democrático. Una de las principales tradiciones de la Asociación Hongchi es valorar Asia. Masahiro Ohira, expresidente de la Asociación Hongchi, visitó China con Kakuei Tanaka como ministro de Relaciones Exteriores en 1972 para normalizar las relaciones entre China y Japón, dejando una fuerte huella en la historia de las relaciones entre los dos países. Como sucesor, el mundo exterior espera que Kishida herede la tradición Hongchikai.

Con la pandemia de COVID-19 superpuesta a los cambios del siglo, la forma en que China y Japón aprovechan las oportunidades y superan los desafíos no solo se relaciona con el bienestar de los dos pueblos, sino también con la paz y el desarrollo de Asia y el mundo. La importante propuesta presentada por el presidente Xi durante la llamada señaló la dirección para promover la construcción de relaciones chino-japonesas que cumplan con los requisitos de la nueva era.

Primero, debemos respetar los principios establecidos en los cuatro documentos políticos de China y Japón, e implementar seriamente el consenso político de "socios de cooperación mutua y ninguno amenaza al otro". Al analizar todas las vicisitudes en las relaciones entre China y Japón, algunas personas en Japón se han desviado seriamente de los principios y el espíritu de los cuatro documentos políticos y continúan desafiando cuestiones históricas, la cuestión de Taiwan y la cuestión de las islas Diaoyu. Durante la llamada telefónica, el presidente Xi reiteró los principios y el espíritu de los cuatro documentos políticos entre China y Japón, que son de gran importancia para ayudar a las dos partes a gestionar sus diferencias y captar la dirección correcta del desarrollo de las relaciones bilaterales.

Al mismo tiempo, China y Japón deben fortalecer los intercambios sobre gobernanza y coordinación de políticas económicas, y mantener conjuntamente un entorno comercial y de inversión justo y abierto. Mirando hacia atrás en la historia, la normalización de las relaciones diplomáticas entre China y Japón ha traído un rápido desarrollo a ambos países.

El mundo exterior ha notado que Kishida dijo durante la llamada que Japón y China deben gestionar sus diferencias a través del diálogo. Cuando pronunció su primer discurso político el mismo día, también dijo que continuaría el diálogo con China y cooperaría en muchos temas comunes. La gente espera que Japón no solo muestre sinceridad en palabras, sino también en la práctica. Esto no solo redunda en beneficio de los intereses fundamentales de los dos países y de los dos pueblos, sino también favorece la paz, la estabilidad y la prosperidad en Asia y el mundo.

Las relaciones actuales entre China y Japón hacen frente tanto a oportunidades como a desafíos.