El tradicional desfile del Día de Muertos en México retomó sus espacios perdidos por la pandemia y volvió a las calles de la capital mexicana. Más de mil voluntarios y 23 países participantes le rindieron un homenaje no solo a la vida después de la muerte, sino también a los fallecidos por la COVID-19, en un país que, a la fecha, ya suma más de 288 mil personas.  

En esta oportunidad, el desfile del día de muertos cambió su ruta e inició desde El Zócalo capitalino con destino al Campo Marte, modificación que llega de la mano de estrictas medidas de bioseguridad para evitar saturar de público el centro de la ciudad.

Más de 288.000 personas han fallecido en México a causa de la COVID-19. Cada calaverita, cada alebrije, guerrero mexicano, espíritu sigiloso o alma en pena dentro de estos 8,7 kilómetros de recorrido, camina y danza para rendirles un sentido de homenaje a quienes la pandemia arrebató de este plano terrenal.

Cada calaverita, cada alebrije, guerrero mexicano, espíritu sigiloso o alma en pena dentro de estos 8,7 kilómetros de recorrido, camina y danza para rendirles un sentido de homenaje a quienes la pandemia arrebató de este plano terrenal.

Al menos dos millones y medio de personas observan y viven frente a la muerte que hoy se pasea alegre por el Paseo de La Reforma, o bueno, logran ver a los otros vivos después de la muerte. Es lo que aquí se festeja, esa vida después de la muerte. Los que bailan agradecen no ser olvidados. Los que miran les aplauden y saludan como señal de que en sus mentes y corazones están.

 Los que bailan agradecen no ser olvidados. Los que miran les aplauden y saludan como señal de que en sus mentes y corazones están.

Aquella frase que dice "no estaba muerto, andaba de parranda" en México, cobra vida y ni hablar de la que reza "El muerto al pozo, y el vivo al gozo". Por estos lares ya más de uno colgó los tenis, pero no todos quieren estirar la pata cuando el vivo anda en travesura. No importa que la flaca ronde la avenida buscando a quién llevarse porque de ella y del trabajo nadie escapa. Quien pasó a otra dimensión les aconseja disfrutar de la vida porque hay mucho tiempo para estar muerto. Una gran tarde de sensaciones encontradas que sólo los mexicanos logran manejar cuando creen que la lástima es para los vivos mientras la envidia es para los muertos. Esta no es jerga, sino sabiduría popular mexicana que brota como la flor del cempasúchil por estas fechas de octubre y de noviembre. 

Una gran tarde de sensaciones encontradas que sólo los mexicanos logran manejar cuando creen que la lástima es para los vivos mientras la envidia es para los muertos.