Laoshe, un escritor chino describe el otoño de Beijing así: El otoño de Beijing es como el paraíso en la tierra, quizás más próspero que el paraíso. En este video, vamos al Pueblo de Agua de Gubei en las afueras de Beijing para experimentar el otoño en Beijing.
El Pueblo de Agua de Gubei se encuentra en el suburbio noreste de Beijing, aunque es un pueblo en el norte de China, tiene el encanto de las aguas del sur.
El Pueblo de Agua de Gubei se encuentra en el suburbio noreste de Beijing, aunque es un pueblo en el norte de China, tiene el encanto de las aguas del sur.
Pequeños arroyos se encuentran esparcidos por todo el pueblo, diáfanos y brillantes, reflejando los edificios con características tradicionales chinas en la orilla.
Al entrar en el pueblo, parece que el tiempo se ralentice. Pararse en la orilla para sentir el agua y el viento, tejer el tie-dye a mano en el taller y hacer tu propio shochu en una fábrica de licor, y detenerse frente a la antigua pagoda, todo eso le hace a la gente viajar en el tiempo 100 años atrás.
El pueblo en octubre pertenece a las hojas. Las enredaderas de todas las partes llevan ropa roja de baile, floreciendo en cada rincón del pueblo. El desenfreno de las hojas es como el romanticismo del tango argentino o la pasión del flamenco español.
El pueblo en octubre pertenece a las hojas. Las enredaderas de todas las partes llevan ropa roja de baile.
La Gran Muralla de Simatai se encuentra en el sureste del pueblo. Fue incluida en la "Lista del Patrimonio Mundial" en 1987. Luo Zhewen, un famoso experto de arquitectura antigua la describió así, "La Gran Muralla de China es la mejor del mundo y la Gran Muralla de Simatai es lo mejor de la Gran Muralla de China.
Parándose en la Gran Muralla, mirando las montañas sinuosas alrededor, tocando la historia de hace cien años, sintiendo los monumentos y la puesta de sol, todo eso le da a la gente un ensueño ilimitado.
Por la noche, encienden la linterna Kongming en la plaza del pueblo, escriben el deseo y lo ven volando hacia el cielo, convirtiéndose en un punto de luz y desapareciendo en la noche. Sólo este proceso le hace a la gente sentir que sus deseos se cumplirán.
El último imperdible que deben hacer en este pueblo, es bañarse en aguas termales, sumergiéndose en las fuentes, lavando el cansancio del día, y dando la bienvenida a mañana.
El Pueblo de Agua de Gubei en la noche.