El dragón de Komodo es el lagarto más grande del mundo y es originario de Indonesia. Este extraordinario animal se encuentra en peligro de extinción debido a que el ser humano está destruyendo su hábitat natural. Las autoridades indonesias están trabajando junto a las comunidades locales para tratar de proteger estas majestuosas criaturas.
Flores es una isla conocida por su paradisiacas playas y sus aguas cristalinas. Aunque durante décadas la gran atracción para los turistas era el dragón de Komodo, esta situación podría cambiar pronto. Ya que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza ha catalogado a estos lagartos como animal en peligro de extinción. La organización asegura que el aumento en el nivel del mar y el calentamiento global están amenazando a este extraordinario ser.
"La principal amenaza del dragón de Komodo es la actividad humana, incluyendo los incendios y los cambios en el entorno. Por ejemplo, en Flores hay nuevas carreteras y edificios destinados a turistas en Labuan Bajo y sus alrededores. Esto cambia drásticamente el entorno de la isla, lo que se traduce en menos oportunidades de supervivencia para los dragones de Komodo", explica Evy Arida, investigadora del Museo de Zoología.
En un esfuerzo por proteger a esta especie, el Gobierno de Indonesia decidió cerrar temporalmente el Parque Nacional de Komodo en enero de 2020.
"Seguimos trabajando para finalizar la estrategia y el plan de acción del documento sobre el dragón de Komodo. Estos planes consisten en identificar el problema y sus soluciones a la vez que se hace cumplir la ley y se colabora con las comunidades locales para lograr la conservación del dragón de Komodo", asegura Inung Wiratno de la Junta Directiva General de Conservación del Ecosistema del Ministerio Forestal y de Medio Ambiente de Indonesia.
El Gobierno indonesio trabaja con las organizaciones religiosas locales para fomentar la concienciación de la población. Las autoridades buscan formar a los habitantes locales en temas como la economía y el turismo sostenibles para proteger la población de los dragones de Komodo.

En un esfuerzo por proteger a esta especie, el Gobierno de Indonesia decidió cerrar temporalmente el Parque Nacional de Komodo en enero de 2020.