En la mañana del día 16 de noviembre, el presidente chino, Xi Jinping tuvo una reunión virtual con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Para la relación entre China y EE. UU., que se encuentra en una encrucijada histórica, esta reunión es de suma importancia. La reunión se inició en un ambiente amistoso, según reportajes de los medios de comunicación. Está claro que durante la reunión que duró tres horas y media, los dos jefes de Estado han intercambiado opiniones francamente sobre casi todos los asuntos de importancia estratégica, general y fundamental que configuran el desarrollo de las relaciones entre los dos países, así como sobre las cuestiones importantes de interés mutuo. Respeto mutuo, coexistencia pacífica y cooperación mutuamente beneficiosa, son los tres principios planteados por China para tratar las relaciones chino-estadounidenses en la nueva era.
En una entrevista con Hora de Hablar, el investigador asistente del Departamento de Estudios Estadounidenses del Instituto de Estudios Internacionales de China, Guo Jinyue, calificó la reunión como "un gran acontecimiento tanto para las relaciones entre China y EE. UU. como para las relaciones internacionales". Según el experto chino, esta reunión es propicia para mejorar el entendimiento mutuo entre las dos partes y aumentar las expectativas positivas de la comunidad internacional sobre las relaciones chino-estadounidenses.
Discrepancias existen, pero consensos también hay. Ambos líderes subrayaron que hay que evitar conflictos. Acordaron llevar a cabo cooperaciones conjuntas para enfrentar los desafíos de la pandemia de COVID-19 y del cambio climático.
Estados Unidos percibe a China como su competidor, y esto no va a poder cambiar a través de una reunión, según este experto chino. Guo indicó que Biden tiene algunas declaraciones positivas en la reunión, pero si se pueden implementar y cómo se pueden poner en práctica, eso dependerá del desarrollo de la política doméstica de los Estados Unidos.