El 18 de noviembre, la Asociación de las Naciones Unidas de China (UNA-China, por siglas en inglés) y el Instituto de Asuntos Exteriores del Pueblo Chino (CPIFA) organizaron con éxito un seminario en línea titulado "Revisar los momentos históricos, defender la equidad y la justicia: la importancia de la Resolución A/RES/2758(XXVI)".
Los participantes afirmaron que la Resolución 2758 proporciona una base jurídica para que el sistema de las Naciones Unidas y sus organismos traten adecuadamente los asuntos relacionados con Taiwan, la cual refleja la autoridad del derecho internacional y se ha convertido en una norma básica en las relaciones internacionales que todos los Estados miembro de la ONU deben acatar.
La Resolución 2758 confirma que el Gobierno de la República Popular China es el único gobierno legítimo que representa a China en el mundo, y que el llamado asunto de la "representación de Taiwan" ha quedado resuelto. Por lo tanto, esta resolución es también un importante documento legal para salvaguardar la soberanía y la integridad territorial de China. No hay espacio legal para la "independencia de Taiwan". La Resolución 2758 refleja la voluntad común de la comunidad internacional, y cualquier distorsión y mala interpretación de ella es inaceptable.

El seminario tiene como título "Revisar los momentos históricos, defender la equidad y la justicia: la importancia de la Resolución A/RES/2758(XXVI)".
Algunas personas malinterpretan la Resolución 2758 y reavivan deliberadamente un problema que hace tiempo que ha sido completamente resuelto por la comunidad internacional, lo que constituye una manipulación política a ultranza. El principio de una sola China es una norma universalmente reconocida que rige las relaciones internacionales y un consenso internacional. Cualquier violación del espíritu de la Resolución 2758 va a contracorriente de la historia y está destinada al fracaso.