La temporada de nieve ya ha dado comienzo de manera oficial aquí en China, o al menos así lo hacen constatar muchas de las principales estaciones de esquí en sus sitios webs. Los primeros copos tiñeron de blanco la capital china en noviembre, aunque en algunas partes, como es el caso de los recintos que albergarán los Juegos Olímpicos de Invierno del 4 al 20 de febrero, la nieve artificial cuajó mucho antes. La ausencia de este elemento natural no supuso un inconveniente para la candidatura de China, como tampoco lo han sido las inclemencias del invierno de Beijing. Es más, ni siquiera las ráfagas de viento van a interferir en las pruebas de esquí alpino.
Los organizadores de los JJ. OO. de Invierno Beijing 2022 han instalado cinco cortavientos en el Centro Nacional de Esquí Alpino con el objetivo de bloquear las ráfagas de viento. Bien es sabido por todos los seguidores de este deporte que el viento influye en gran medida en los resultados de la competición, y el clima de Zhangjiakou es un monzón continental con un invierno frío y viento. El tiempo comienza a apremiar y cualquier nueva incidencia podría suponer un quebradero de cabeza para organizadores, deportistas y público. Motivo más que suficiente para que los gerentes del proyecto multideportivo instalaran cortavientos a gran escala para resolver el potencial problema de fuertes vientos.

Los organizadores de los JJ. OO. de Invierno Beijing 2022 han instalado cinco cortavientos en el Centro Nacional de Esquí Alpino con el objetivo de bloquear las ráfagas de viento.