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Una fábrica de plástico en San Petersburgo se convierte en sede de un museo
CGTN Español
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03:13

San Petersburgo es mundialmente conocida por su pasado glorioso, abundante en arte. Pero no sólo el legendario Museo Hermitage o las incontestables obras de Tchaikovsky y Tolstoy son ejemplo del talento y creatividad rusos. Una fábrica de plásticos aún en funcionamiento se han convertido en la segunda casa para muchos artistas callejeros en Rusia, que utilizan sus espacios para crear arte urbano y fusionarlo con la vida industrial. Es el primer museo de este tipo a nivel mundial. 

Paredes de ladrillo y grises columnas sirven de lienzo para las pinturas del arte callejero y los diseños industriales. No demasiado lejos del legendario Museo Hermitage de San Petersburgo, el Museo de Arte Callejero acoge una interesante combinación de galerías y cultura urbana con una fábrica de plásticos en funcionamiento. 

"Es una especie de simbiosis: la fábrica no cierra. En primer lugar es una fábrica verdadera, pero influenciada por el museo. Es un encuentro y una interacción que, en mi opinión, beneficia a ambas instituciones", dijo Zoya Buksha, guía turística del Museo de Arte Callejero.  

La idea surgió en 2012, cuando la fábrica celebró una fiesta del graffiti en algunas instalaciones abandonadas de la fábrica. Desde entonces, el lugar se ha convertido en un imán que atrae a un número creciente de artistas, entre ellos, jóvenes artistas independientes y amantes de los graffitis. El museo fue establecido en una fábrica de operaciones para unificar la estética industrial postsoviética y el arte callejero moderno. También es un punto de atracción para los vecinos de la zona y turistas de todo el mundo. 

"Algunas fotos son realmente interesantes. Cuando los artistas comenzaron a venir, realizaban unas pinturas realmente extraordinarias. Vimos algunas dentro de la fábrica. Me gustan, son buenas obras", dijo Olga Guseva, obrera.

El museo tiene dos secciones, con una exhibición permanente en la que predominan los murales de los artistas modernos rusos del arte callejero. También hay otra sección donde se celebran exhibiciones temporales. Para los turistas, la fusión entre el mundo industrial y el arte proporciona una experiencia artística extraordinaria.

"Es sorprendente ver dos tipos de actividad aquí: el arte y la ingeniería. Y estas personas que provienen de diferentes áreas podrían unirse para hacer algo interesante tanto para personas con una mente más técnica y para personas con una mente más creativa. Para mí esto es increíble", dijo Pavel Yegorov, visitante.

Los organizadores aseguran que el espacio del museo se ha convertido en una "ciudad en una ciudad". El área tiene señales viarias especialmente diseñadas y que representan los nombres de los fundadores del museo y los artistas callejeros. La colección permanente incluye más de seis obras de artistas contemporáneos, que pueden ser considerados como parte de una excursión por la vida industrial.

 Una fábrica de plásticos aún en funcionamiento se han convertido en la segunda casa para muchos artistas callejeros en Rusia, que utilizan sus espacios para crear arte urbano y fusionarlo con la vida industrial.