La aspiración de los organizadores y del COI, tras cada certamen multideportivo bajo los cinco aros, es convertir estos estadios, complejos o coliseos en duraderos legados de cemento, arena y grava, con frecuencia exhibiendo diseños arquitectónicos futuristas con un gran valor tanto estético como práctico.
En 2008, Beijing dio la bienvenida a la comunidad internacional coreando el lema "Un mundo, un sueño". 14 años después, la capital china proclama a viva voz que estamos "Juntos por un futuro compartido", y que la estela del legado de aquellos primeros Juegos Olímpicos se agiganta, aunque a temperaturas mucho más bajas.
Algunas de las instalaciones que se construyeron para la cita estival se reutilizarán en esta invernal, incluida el otrora Cubo de Agua, ahora, Cubo de Hielo. Aquí se efectuarán el próximo febrero las pruebas de curling y, un mes después, en los Paralímpicos, las de curling en silla de ruedas.
El emblemático Cubo de Agua se ha metamorfoseado en este coliseo igual de faraónico. Bajo la capa de hielo, se encuentra la piscina olímpica en la que el estadounidense Michael Phelps rubricó en 2008 una actuación, más que inolvidable, hercúlea, ganando 8 oros en natación.
Una vez finalicen ambos eventos multideportivos bajo los cinco aros, el recinto volverá a convertirse en el Cubo de Agua, y nuevamente dará la bienvenida a quién quiera acercarse durante los meses de primavera, verano y otoño. Cada invierno, sin embargo, volverá la oportunidad de patinar en el Cubo de Hielo y rememorar lo ocurrido en 2022.

Algunas de las instalaciones que se construyeron para la cita estival se reutilizarán en esta invernal, incluida el otrora Cubo de Agua, ahora, Cubo de Hielo.