Entre el año 2000 y 2018 el 63 por ciento de los municipios y provincias españolas han perdido habitantes, según el Instituto Nacional de Estadística. Entre 2017 y 2018, hasta 26 provincias perdieron población.
El nexo común es que todas ellas pertenecen a la llamada España Vaciada, que lleva décadas sufriendo de despoblación y éxodo a las ciudades que está debilitando su economía y, por tanto, su supervivencia. En este periodo las ciudades que más población ganaron fueron los grandes polos económicos del país, Madrid, Barcelona y Valencia.
En las últimas dos décadas, la población de los municipios de 1.000 o menos habitantes ha caído un 9 por ciento y han pasado de concentrar al 4 por ciento de la población en el año 2000 al 3 por ciento en 2018. El declive del medio rural supone el agotamiento de modos de vida que impulsaron a España en el último siglo, como son la agricultura, la ganadería y la industria.
El país se encamina hacia el sector servicios de forma que su economía pierde diversificación y por tanto, queda demasiado expuesta a vaivenes y crisis económicas.

Puerta del Sol, Madrid