El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China Wang Wenbin refutó el 14 de enero las acusaciones de "genocidio" y "trabajo forzoso" en Xinjiang que los políticos estadounidenses, en colusión con algunas organizaciones e individuos, han estado propagando y exagerando sin escrúpulos con el objetivo de obtener réditos políticos.
Wang recalcó que los desesperados intentos por difamar y reprimir a China han fracasado en el pasado y nunca triunfarán en el futuro y aseguró que los autores de estas mentiras quedarán retratados históricamente en la ignominia.
Wang acusó
a los fabricantes de mentiras sobre Xinjiang de camuflarse bajo 3 mantos: el
de la falsa investigación académica, el de las falsas víctimas y testigos que se
contradicen y el de la falsa ley, personificada en el llamado "Tribunal Uygur"
que difunde mentiras con falsos pretextos legales.
Wang afirmó en segundo lugar que los que fabrican las mentiras pretenden ser independientes entre sí pero en realidad están relacionados y manipulados por las mismas fuerzas en Estados Unidos.
En tercer lugar, recalcó que pese a los grandes cambios en el mundo actual, Estados Unidos continúa usando el mismo modus operandi de fabricar mentiras, en la línea de los pretextos inventados para la invasión de Irak.
Wang concluyó que estas mentiras
no pueden socavar la estabilidad, unidad, desarrollo armonioso y bienestar de
los habitantes de Xinjiang ni silenciar el apoyo de la comunidad internacional a
China.

Wang acusa a los fabricantes de mentiras sobre Xinjiang de camuflarse bajo 3 mantos.