Ser un prodigio es algo excepcional, pero lo es más ser recordado casi un milenio después de tu muerte. Este es el caso de Wang Ximeng, quien pintó su famosa obra "Mil millas de ríos y montañas" a la temprana edad de 18 años, y cuyo trabajo aún recibe elogios por ser una obra maestra del paisaje tradicional chino. Esta la única obra de Wang que ha llegado a nuestros días.
La pintura cuenta con 11 metros de longitud y donde quiera que se pose la mirada se puede observar una escena diferente. La obra es casi como un mapa de ruta porque cuando la pintó era tan sólo un adolescente que representó un mundo al que soñaba viajar.
Ahora, una nueva obra de danza dramática titulada "Sólo azul y verde" narra la historia de la creación de Wang, pero también lo lleva de viaje por un mundo compuesto exclusivamente de azules y verdes.