El tigre forma parte del escudo nacional de Malasia, es el símbolo de sus fuerzas policiales y el apodo de su equipo nacional de fútbol. Sin embargo, se calcula que de los 3.000 especímenes de tigre malayo que había en estado salvaje en 1950, tan sólo quedaban unos 500 a principios de siglo y ahora se estima que la cifra ha caído hasta rondar los 150. Nos hemos desplazado hasta Kuala Lumpur, la capital de Malasia, para ver más de cerca el trabajo conjunto de las ONG con el Gobierno del país para asegurarse de que éste no sea el último Año del Tigre.
El tigre malayo está categorizado como una especie en peligro crítico de extinción.
"El principal motivo del declive de la población de tigres es definitivamente la caza furtiva. Como muchos animales, los tigres son extraídos de su hábitat para dar continuidad al tráfico de animales salvajes. Aparte, también amenaza su supervivencia la disponibilidad de presas, los recursos alimenticios que necesitan. Y en último lugar está su hábitat. Un tigre macho necesita de 300 kilómetros cuadrados, mientras que una hembra necesita de unos 100 kilómetros cuadrados para su zona de itinerancia. Así que definitivamente requieren de grandes áreas de bosques contiguos para su supervivencia", dijo Christopher Wong, biólogo de Campo de WWF Malasia.
Las ONGs están trabajando con el departamento de vida salvaje del Gobierno de Malasia en una iniciativa llamada MYCAT.
"Ofrece una plataforma de encuentro para todos los miembros donde compartir sus recursos, sus datos, su conocimiento y experiencia en lo que a conservación de tigres se refiere. Es muy importante para que nosotros difundamos nuestro mensaje en áreas donde nuestros esfuerzos no están duplicados. Tenemos unidades antifurtivos vigilando", dijo Christopher Wong.
Las ONG más pequeñas también están poniendo su granito de arena para salvar a los tigres.
"Nuestra máxima prioridad es asegurarnos de que sobrevivan hasta el próximo siglo y nuestros esfuerzos giran en torno a establecer patrullas con herramientas en la jungla. En tierra, para ayudar a mantener a los tigres a salvo de los furtivos, estamos empleando a locales, aborígenes. La patrulla Orang Asli está en la jungla buscando indicios de furtivos y cualquier signo de invasión en la zona", indicó Lara Ariffin de RIMAU, sociedad de protección de tigres de Malasia.

El tigre malayo está categorizado como una especie en peligro crítico de extinción.