El presidente de Bolivia, Luis Arce, inauguró el 10 de febrero una estación para la recarga de energía de vehículos eléctricos en la ciudad occidental de Oruro, como parte de un programa que comprende más de una decena de estaciones similares en las principales ciudades del país con el fin de promover su uso como combustible.

Arce anunció que durante un año los autos eléctricos tendrán recargas gratuitas en la estación de Oruro, así como en las demás estaciones de servicio que instale en el país la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE).

"Hoy inauguramos un nuevo ciclo de la energía para el transporte", expresó el presidente boliviano, al exponer que la intención de la ENDE es promover el uso de vehículos eléctricos con el diseño de 11 centrales de carga en el eje central del país sudamericano, además de Oruro.

La ENDE instala varios puntos de recarga en las ciudades del eje troncal boliviano, cada uno de ellos con capacidad para la carga simultánea de dos automóviles eléctricos.

El Gobierno boliviano promulgó en julio de 2021 el Decreto Supremo sobre movilidad eléctrica, en el marco de la estrategia de cambio de la matriz energética para reducir el consumo de combustibles fósiles e incrementar el uso de energías alternas.

Durante un año los autos eléctricos tendrán recargas gratuitas en la estación de Oruro, así como en las demás estaciones de servicio que instale en Bolivia la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE).

De acuerdo con lo expresado por el presidente Arce, importar un vehículo eléctrico representa menos impuestos que uno a diésel o gasolina.

"Tenemos una capacidad enorme para producir electricidad y necesitamos que la población tome conciencia de este cambio de la matriz energética al que tenemos que avanzar", manifestó.

El mandatario boliviano estuvo acompañado en la inauguración de la estación de recarga por el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina Ortiz, así como por autoridades del sector eléctrico.

Por su parte, el ministro Molina enfatizó que desarrollar proyectos que permitan incorporar energías renovables constituye una política de Estado para desplazar el consumo de combustibles fósiles.

Entre las fuentes de generación de energía alterna están la eólica (viento), la solar fotovoltaica, la hidroeléctrica y la geotérmica (calor).