Recientemente, Estados Unidos aseguró que estaría dispuesto a levantar, de forma condicionada, las sanciones contra Venezuela.
"Echamos las bases para una expansión y recuperación de la economía de aquí en adelante por muchos años, vamos a pensarnos bien el futuro, vamos a pensarnos bien qué vamos a hacer para nosotros resolver los problemas creados por el bloqueo, por la agresión imperialista", señaló Nicolás Maduro, presidente de Venezuela.

Nicolás Maduro, presidente de Venezuela
Estas afirmaciones del jefe de Estado venezolano, ocurren en momentos en que la oposición más extremista cesa sus intentos de subvertir el orden constitucional por la fuerza y se encamina en la vía electoral. En ese contexto, tras una reunión con 19 países, y que incluyó a la Unión Europea, el Departamento de Estado anunció la posibilidad de suavizar o levantar las sanciones impuestas contra Venezuela, si el gobierno venezolano llegaba a avances importantes en las negociaciones con la oposición.
Las pretensiones desestabilizadoras de Washington, van desde intentos de invasión hasta el robo de activos del país en el extranjero. Medidas que la Casa Blanca promete cesar, pero aún con condiciones, mostrándose incluso favorable a la realización de elecciones en 2024.
El anuncio de la Casa Blanca de suavizar o levantar las sanciones, viene después de 3 años de su continuo desconocimiento de la institucionalidad venezolana. Medidas que no tuvieron el efecto deseado para Washington, que fueron aplicadas contra un país que ahora se enrumba hacia la recuperación de su economía y hacia un escenario donde las diferencias políticas son mediadas a través de elecciones.