El 21 de febrero, la situación en el este de Ucrania experimentó cambios importantes. Rusia aprobó el reconocimiento de las dos "repúblicas" en el este de Ucrania. Estados Unidos respondió anunciando inmediatamente sanciones financieras contra Rusia, siendo secundado por otros países. En una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Ucrania, China pidió a todas las partes que mantengan la moderación y se abstengan de cualquier acción que propicie un incremento de las tensiones.
Esta es una postura racional para resolver la crisis de Ucrania. Mirando hacia atrás, en el curso de desarrollo de la crisis en Ucrania desde 2014, no es difícil detectar la existencia de conflictos de intereses entre los diversos actores. Desde el final de la Guerra Fría, la OTAN ha seguido buscando la expansión hacia el este. La hipotética admisión de Ucrania podría ser considerada por Rusia como una gran amenaza para su seguridad estratégica. Por lo tanto, Rusia insiste en que la OTAN se comprometa jurídicamente por escrito a no expandirse hacia el este ni a desplegar armas amenazantes. Ucrania, atrapada en el juego de las grandes potencias, teme que se viole su soberanía y seguridad nacional, y espera unirse a la OTAN para obtener protección. Por su parte, los países europeos temen involucrarse nuevamente en guerras incontrolables.
Vale la pena señalar que, ante el deterioro de la situación de Ucrania, todas las partes se han mostrado en cierto modo intransigentes, aunque también han dejado espacio para el diálogo y la negociación. El canciller alemán, Olaf Scholz, dijo hace unos días que, ante el peligro de otra guerra en Europa, la diplomacia sigue siendo el medio para solucionar el problema de Ucrania. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, enfatizó que la versión de una guerra entre Rusia y Ucrania continúa extendiéndose, lo que está dañando la economía ucraniana y afectando la vida de las personas. El jefe del grupo parlamentario del Partido de Servidores del Pueblo de Ucrania, Arahamia, dijo a los medios que Ucrania actualmente sufre pérdidas de hasta 2.000 millones a 3.000 millones de dólares estadounidenses al mes debido al pánico.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció sanciones financieras contra Rusia después de que Moscú desplegara tropas en las regiones ucranianas de Lugansk y Donetsk.
La mejor manera de resolver la crisis de Ucrania es sentarse a negociar en lugar de "incitar". Como miembro permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, la posición de China sobre Ucrania es consistente. Se deben respetar las preocupaciones legítimas de seguridad de cualquier país y se deben defender los propósitos y principios de la Carta de la ONU.
En la 58ª Conferencia de Seguridad de Munich celebrada recientemente, la delegación china señaló que se debe volver al origen del Nuevo Acuerdo de Minsk lo antes posible. El acuerdo fue negociado por las partes pertinentes y aprobado por el Consejo de Seguridad de la ONU y es la única forma de resolver el problema de Ucrania. Esta es la posición de China basada en lo justo y lo erróneo del asunto, que corresponde con los propósitos y principios de la Carta de la ONU y la dirección de los esfuerzos de las partes involucradas para resolver la crisis.
Actualmente, la situación en Ucrania se está deteriorando. Las partes involucradas deben mantener moderación, reconocer la importancia de implementar el principio de indivisibilidad de la seguridad y evitar una mayor escalada de la situación. Las fuerzas externas como Estados Unidos deben realizar mayores esfuerzos para mantener la paz y promover el diálogo, en lugar de aumentar las tensiones y crear pánico. Para que el mundo mejore, las grandes potencias deben servir de ejemplo.