En Río de Janeiro, la mayor parte de sus residentes díficilmente podrían prescindir en su día a día de algo tan importante como la samba. Descrita como el latido de la ciudad carioca, la samba encarna el espíritu de la antigua capital brasileña. ¿Y dónde poder sentir esta pasión más intensamente que en los botecos, los bares locales, tradicionales e íntimos, y desperdigados por cada esquina?
La samba, que se puede referir a la danza popular brasileña o a la música que la acompaña, se ha ganado el apelativo de "latido de Río de Janeiro". Los ritmos de percusión resuenan de hecho como los latidos de un corazón. La samba nació en esta ciudad, y es el sonido carioca por excelencia, y encaja a la perfección con otra institución carioca, el boteco o botequim, una especie de tradicional segundo hogar para sus clientes.

La samba, que se puede referir a la danza popular brasileña o a la música que la acompaña, se ha ganado el apelativo de "latido de Río de Janeiro".