Enemistades, guiños, reencuentros y anhelos de remontada. El partido de esta noche entre el Real Madrid y el Paris Saint-Germain, vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones de Europa, es algo más que un encuentro: es la ratificación -o no- del nuevo orden futbolístico en el Viejo Continente; el regreso al Santiago Bernabéu de Leo Messi, santo y seña del barcelonismo hasta la pasada campaña, y la confluencia entre dos escuadras enemistadas a raíz de la fundación frustrada de la Superliga y el flirteo, poco sutil, del Real Madrid con Kylian Mbappé. El PSG luchará por defender el 1-0 de la ida.

El PSG luchará por defender el 1-0 de la ida.